Jesús es el camino.

Jesús es el camino hacia Dios y la vida verdadera (Juan 14:6).
Este concepto se desarrolla a través de las Escrituras mostrando un contraste entre dos tipos de caminos:
1. El Camino del Hombre sin Dios: Es un camino de aflicción, ceguera y necesidad espiritual. Personajes como el mendigo de Hechos 3 o Saulo antes de su conversión (Hechos 9) representan esta condición de estar «a la orilla del camino» o de perseguir el camino equivocado. Es el «camino malo» del que habla Salmo 1:1 y el «camino impío» que debe ser abandonado (Isaías 55:7).
2. El Camino con Dios (Jesús): Es el «mejor camino» (1 Corintios 12:31). Este camino se caracteriza por: · Revelación y Dirección: Dios mismo se encarga de mostrarlo y guiar por él (Éxodo 18:20, Salmo 32:8). · Relación y Dependencia: No es solo un sendero a seguir, sino una relación personal de caminar con Dios, como lo hicieron Enoc y Noé (Génesis 5:24; 6:9). · Reconocimiento y Beneficios: Cuando se le reconoce a Él en todos los caminos (Proverbios 3:5-6), se experimentan sus beneficios de perdón, sanidad y redención (Salmo 103:2-5).
Conclusión: La Biblia presenta a Jesús no solo como la meta, sino como el camino mismo. La vida espiritual consiste en dejar el camino de aflicción para ser guiados al camino de redención y, finalmente, caminar en una relación constante y dependiente con Dios, que es la verdadera vida.
Pastor: Jesús Santiago